30 Enero

JUAN SOTO IVARS

"Un pobre hombre que escribe novelas".

Así se define a sí mismo; de forma humilde y quizá injusta consigo mismo. Recientemente ganó el Premio Ateneo Joven de Sevilla de Novela 2013, un indicador de su potencial literario.
Previamente, se dio a conocer en los círculos literarios por un polémico prólogo en la antología de relatos Mi madre es un pez, que puede considerarse como un manifiesto del movimiento literario Nuevo Drama
El Nuevo Drama tiene una premisa clara: para escribir hay que vivir sucio, hay que vivir fuerte. A la literatura que me interesa no le sirve que el escritor sea muy culto y tenga agilidad para experimentar con las formas. El Nuevo Drama defiende la historia, la emoción, el estilo y la vivencia. No pierde de vista al lector. 
 
En su éxito editorial reciente, intervino el azar. El mismo cuenta la inusitada forma de conseguir la publicación de su primer libro: Estuve dos años haciendo trabajillos de mierda y uno de ellos era corregir en Ediciones B, donde me llegaban unas novelas bastante malas que iban a ser publicadas, y yo tenía el prurito de los inéditos, que hace que te de mucha rabia que se publiquen cosas malas. Entonces, con ese espíritu un poco troll, en la corrección que hice de un manuscrito, intenté meter morcillas muy gordas. Por ejemplo, un policía que pasaba por allí, de repente tenía un plátano en la oreja. Me pillaron y me dijeron que como corrector no tenía futuro, pero que esa creatividad les interesaba
A un escritor novel le daría como consejo que persevere, porque llegar a las editoriales es complicado, un camino largo y muy agotador. Que no se rindan ante el silencio institucional que suelen recibir cuando mandan sus manuscritos. Todos hemos pasado por eso.
Yo publiqué la primera novela porque trabajaba para una editorial. Sería hipócrita decir que es el talento. Un editor recibe al día 70 manuscritos: ¿tú crees que entre tantos manuscritos van a descubrir tu talento? Es imposible. El truco está en ponerse en el lugar del editor. 
 

He escrito varias novelas: la primera era una locura de mil páginas sobre Tánger, donde viví mi adolescencia. Me sirvió para aprender, y está naturalmente encerrada en un cajón hermético y acorazado a mil metros de profundidad, protegido por minas flotantes y submarinos nucleares. Algo que hubiera tenido que hacer Bolaño, por cierto, antes de irse confiadamente al otro barrio

Cuando me dan un premio soy el escritor, pero cuando me pongo con la novela siguiente vuelvo a ser el que escribe. Todo depende de cómo salga cada libro. Uno no está a salvo sólo por haber salvado las naves una y otra vez. Hay que volver a salvarlas siempre o dejarlo a tiempo.

Soy un tipo disparatado.
 
No puedo evitarlo. Sí puedo contar una historia muy seria, pero no me lo suele pedir el cuerpo. Ahora estoy escribiendo una novela seria, pero también tiene disparates, porque se desarrolla en el futuro. postimg
 
Cuándo llegué a Ediciones B, una editorial importante, me planteé que ya podía vivir de escribir novelas. Esa ilusión dura hasta que a uno le dicen cuánto va a cobrar. Ahora me dedico a usar entrevistas para pedir una limosnita por el amor de Dios.

 

Fuentes principales:

Entrevista - David Cano en Revista Magna
Entrevista - Las Tormentas somos nosotros
Entrevista - Benito Garrido en Culturamas
Entrevista - Eva María Galán en Alquibla